Por Vanessa Soto

Tener un mayor acercamiento a material tecnológico y su respectiva implementación en el salón de clases, fue definitivamente una experiencia enriquecedora.
Uno de los aspectos más significativos llevados a cabo durante todo el proceso fue la posibilidad de familiarizarse con software educativos como “Hot Potatoes”. Siempre he considerado que la implementación tecnológica debe ser una labor que el docente debe realizar, no obstante, la limitada preparación universitaria en el área de la tecnología y la carencia de recursos en las instituciones, muchas veces dificultan este proceso.
La propuesta de abordar los valores morales y éticos durante las clases y su puesta en práctica, definitivamente fue una experiencia muy gratificante. Cuando los niños y niñas veían que se iba a hacer uso de la computadora durante la lección, inmediatamente se mostraban motivados y deseosos de llevar a cabo la actividad. La dinámica agradó tanto a los más pequeños como a los jóvenes de sexto grado. El uso de imágenes animadas y atractivos fondos de pantalla, aumentó el interés y la concentración de los alumnos.
Realmente me siento complacida con lo aprendido y con lo que se pudo llevar a cabo a partir de eso. Actualmente los estudiantes viven inmersos en un mundo de tecnología, por tanto, la escuela debe fortalecer la instrumentalización en el área. Entre pares facilita ese proceso.